¡Qué alegría tan grande! No queda ya, suelta, ninguna
rabia, la gente por ahí divirtiéndose, los niños ya no tienen hambre y nadie
pasa frío este invierno… El Gobierno se ha vuelto solidario, tremendamente
solidario. Los jueces son independientes y aquellos pocos que,
entre burlas y
veras, se divertían “haciendo el indio”,
ahora, actúan con escrupulosa formalidad, con respeto e incluso centrados
mayormente en la Justicia. La vida, definitivamente sabe a vida… ¡Qué alegría! Aquí
en la España de las naciones, nadie odia banderas, lenguas, costumbres, ni
maneras. Una balsa mecida por la brisa, aliento de amor, de dicha… ¡Qué
alegría! Energía gratis, altos salarios mínimos, pleno empleo.
Pintura de Javier Lemos |
La sociedad impone modales, repone el espectro a la
posición diálogo, templa a unos por pretender jugar en solitario, reprende a
los otros por gobernar a base de palo.
¿Se encenderán estos días los fuegos de la guardia roja
para echar a los lobos? Vamos a pasar
felices este recién llegado invierno y haremos ¡como si…, como que…! Elaboraremos
un trampantojo temporal de vida colosal, luminosa y bella… con ello,
transitamos en una ilusión, manejada con eficacia, representada a modo falaz
por nuestra mente, divisando hacia lo profundo desde lo lejos, esta maravilla
de vida… ¡Qué alegría! ser actores principales de esta repetida escena de amor. ©Baldomero Gómez (yo soy Galmier Zemog)
¡¡Feliz Navidad!! ♫ Perspectiva