Seguimos caminando hacia un abismo. Un “periodista” español, desde una cadena de la iglesia católica española, que antiguamente se llamaba Radio
Popular, mintiendo, preocupado por la infancia, decía el martes, lo siguiente: "Se equivocan gravemente en el
puente de Vallecas y en vez de los Reyes
Magos van a ir drag queens de Reinas. Melchor va a ser un travestí, Baltasar la
tortillera y Gaspar, muy hormonado, irá enseñando las tetas".
Es de esperar que, tras su disertación tan noble, dedique un programa, desde la
episcopal cadena, a los abusos conocidos y reconocidos, proferidos a niños. Que
nos convenza a quienes creen y a los no creyentes, de que ellos, que albergan a
pedófilos en sus filas, tienen a Dios más cerca. Que nos convenzan, de que los
drag queens de Vallecas o, los de cualquier lugar del mundo, no aman a los
niños.
No existen, lo sabes pero, claro, ¡qué pereza dejar de creer!,
es duro abandonar la inocencia. Es cómodo… ellos hacen, ellos dicen, ellos
quitan, ellos ponen. Les dejas pero, claro, ¡qué pereza no dejarles!... Pensar nada,
esperando; decir nada, mirando; sentir nada, creyendo; cambiar nada, vegetando.
Se dice que estar arriba es bueno pero, pudiera ser un engaño y resultar lo
contrario y que, la única manera de ser
feliz consista en saber estar abajo, haciendo. Porque hacer desde abajo,
significa que no hagan, que no quiten, que no pongan… Hacer desde abajo es
conseguir que vivamos de igual a igual, todas, el gay, la lesbiana, el travesti,
los bisexuales. Que vivan de igual a igual, los curas, las monjas, los progres,
los carcas, la derecha, la izquierda. Que no permitamos que nos manden a la
mierda. Sí, se consigue haciendo desde abajo.
¿Hasta cuándo? Toda una vida y algo más creyendo en los Magos,
esos que no existen y lo sabes, pero, claro… ©Baldomero Gómez (yo soy Galmier Zemog)
Me viene al recuerdo un loco que ha visto un ángel en
bicicleta.