Digamos que hay semanas que son especiales, la que estamos agotando, tiene de especial en algunos lares, la vuelta al cole y consiguiente nerviosismo en los hogares, con influencia entre otras muchas circunstancias, en el ámbito laboral, en los hábitos de descanso...
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| Monte galego (Baldo) |
Puestos a destacar, nadie podrá obviar el cualificado homenaje a las mujeres ofrecido en el Acto de Apertura del año Judicial, el pasado lunes, día 10... representación formal y seria, bajo la presidencia de El Rey, en la que comparecian, para la foto, otros trece togados componentes de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo de España, todos hombres, que dicho con todos los respetos, suponen, un montón de cojones, que, de no haber excepciones, podrían llegar a sumar veintiocho, todos juntos... La semana dio para más de un enojo... se está hablando de plagio, acto agresivo y vil contra la intelectualidad de otros, actitud mezquina y ruin de quienes se saben faltos de talento y destreza. Las humanas contradicciones colocan los derechos fundamentales frente al trabajo, cuando los productos que se fabrican son para segar vidas... y, por si ello fuera poco, un ministro políglota, con fama de maduro, nos contó que las bombas que se hacen en España, -son armamento que no produce efectos colaterales en el sentido de que da en el blanco que se quiere con una precisión extraordinaria-, así de clarito lo espetó en público el agente del Gobierno, ilustre fierabrás hispano... ¡vamos!, dicho así, resultan ser bombas buenas... con tal precisión, dando justamente en el blanco que se quiere, parecen guardar el respeto debido y la dignidad inherente al ser humano... De verdad, es para ponerse a gritar, para subirse a un lugar alto y chillar muy fuerte... sin cagarse en deidades, ni en ciertas virginales santas, por si acaso, no sea te oiga la asociación de abogados cristianos, esos que pudiera que, presuntamente, hicieran, por lo de ahora, vista gorda a pecados cometidos por algún que otro páter y por ciertos frades... no así con otros seres humanos, recordad lo que le ha venido en pasar al defensor del coño insumiso, demandado por ofender sentimientos... semanita al más puro estilo medievo... esclavos somos de nuestras contradicciones. ©Baldomero Gómez (Yo soy Galmier Zemog)
O baile de Noró
