23 noviembre 2018

La actual crispación resulta positiva

En este Universo

Pintura de Xabier Lemos. Estudio en Vigo 
Concluíamos, mi amicísima interlocutora y yo, en la última conversación de la ronda mensual de encuentros con mis próximos que, la crispación existente en el ámbito sociopolítico, está resultando muy positiva y beneficiosa para nuestro propio estado anímico. Aunque es costumbre hacerlo a presencia, cara a cara, dadas las circunstancias, es menester tildar de magnífica, la sensación de proximidad, a pesar de haber tenido que recurrir a un medio de comunicación a distancia pues, aunque virtual, la cercanía emocional se produjo a un nivel de calidad asombroso, dando cuenta, incluso, de nuestro estado físico, a la vista, en una pantalla que hizo el milagro de vernos al lado, así lo hemos definido ambos dos. 

Por momentos, cuando hacíamos exposición de nuestra percepción personal de las cosas, debo decir, por innegable, que la sensación fue de frustración y enfado; exponiendo datos sobre hechos tangibles actuales, sin embargo, hemos tenido que concluir lo positivo de la actual generalizada frustración. Parece extraño pero, el fruto de departir periódicamente con gente de un nivel humano grande, dejándose uno llevar por la paz que produce locutar en plena confianza, sin pliegues, conlleva a una capacidad de reflexión y bienestar sin límites. Insisto en recomendaros su práctica.

Claro que resulta extraño entendamos sea positivo lo que pasa, tras analizar algunos de los acontecimientos que pululan en la cresta de la ola: Desde la decadencia de los sindicatos hasta la deformación intencionada de los hechos históricos, acontecidos apenas hace un cuarto de siglo; pasando, por la actitud confusa de la Iglesia católica, vistiendo incluso de falangista a una virgen; pasando, por las colas de seres humanos para adquirir cita previa, de información, para una posterior solicitud de asilo, provocadas en una Comisaría, en busca de disuasión; pasando asimismo, por el menosprecio de la Unión Europea hacia el asunto de Gibraltar, ahora que tratan de concordar el brexit; pasando, también, ante nombramientos de peleles para cargos de la judicatura; pasando, por la decepcionante sensación que produce saber de algunas sentencias como la que califica de abuso, en materia de violación sexual, que consideró hechos probados haber sido víctima del abuso por dos hombres y haber dicho: “no”… “por favor para”… y, que ha sido resuelta, como no violenta por haberse perpetrado, según dice el tribunal, “…aprovechándose los autores para abusar de ella de su carácter vulnerable, lo que unido a la previa ingesta de bebidas alcohólicas y ansiolíticas, posiblemente pudo debilitar su capacidad de defensa, haciendo ya por ello innecesario acudir a actuaciones violentas o intimidatorias”. 

Nos dio tiempo para hablar de nosotros mismos, sin dejar de observar las absurdas y destructivas comparaciones de quienes buscan la desilusión, pues pretenden ilegalizar el comunismo como paso previo para rechazar el franquismo; obviando intencionadamente, no por desconocimiento, que comunismo es una doctrina económica, política y social que defiende una organización social en la que no existe la propiedad privada ni la diferencia de clases, y en la que los medios de producción estarían en manos del Estado; mientras que, franquismo es la  dictadura de carácter totalitario impuesta en España por el dictador, general franco, a partir de la guerra civil de 1936 a 1939 y mantenida hasta su muerte. 

Positivo sí, lo vemos todo, porque la carga de despropósitos ha sacado a la luz la discordia, el rencor, la maledicencia, el odio y sobretodo la desinformación planificada. Hemos visto, estáis viendo todos, como a vuestro lado, muy cercanos, emergen personas sumergidas en un raro silencio, innecesario, ¿por qué callaron?... Salen a flote, cada vez con mayor soltura, ¿por qué, ahora?. Positivo es, saber quién es, la vecina, el compañero, el o la amiga, disfrazados, esos que se benefician de la lucha por las libertades y el progreso pero, mantienen una actitud hipócrita, recatada, desleal, fría, insolidaria … Es positivo, conocer el ambiente, el clima, la gente. También lo es, que podamos ser conscientes de cambio votando, quizá toque votar, cambiar participando, cambios en los órganos decisivos, controlando, sin cejar en el control permanente y exhaustivo, de aquellos a los que hemos elegido. 

Exigiendo respeto, respetando 

Autorizadas voces de las palabras, hoy nos recuerdan que, feminismo no es lo contrario de machismo, toda vez que, aludiendo al diccionario académico, dice textualmente que, feminismo es el principio de igualdad de derechos de la mujer y del hombre y el movimiento que lucha por la realización de esa igualdad; mientras que, machismo es la actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres y la forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón. 

A salvo de mejor parecer, hemos concluido que, la actual crispación resulta positiva. ©Baldomero Gómez (Yo soy Galmier Zemog)

Ni se te ocurra huir al saber que te quieren un poco más...  

Respirar